DOGWALK una aventura reconfortante. Sin combates, sin enemigos y sin estrés, el juego invita a los jugadores a vivir un breve paseo invernal desde la perspectiva de un perro.
En un mercado saturado de títulos competitivos, violentos o complejos, surge DOGWALK, una propuesta sencilla que logra captar los corazones de los jugadores.
En apenas unos días, DOGWALK ya cuenta con cientos de reseñas “muy positivas” y ha generado una conversación en torno a su arte, su atmósfera cálida y su origen inesperado. Aunque nació como una herramienta de prueba, su resultado final ha demostrado que también puede emocionar como juego completo.
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De qué trata la tierna historia de DOGWALK
El jugador encarna a un gran perro peludo que acompaña a un niño en medio de un paisaje nevado. La misión es sencilla: encontrar objetos para ayudar al niño a construir un muñeco de nieve. Sin embargo, más allá del objetivo, lo que destaca es la libertad de jugar sin restricciones ni penalizaciones.
El control del perro permite caminar, correr, ladrar, lamer la cara del niño o incluso ayudarlo si se cae en la nieve. Todo esto en un entorno sin amenazas, con gráficos inspirados en papercraft y una música suave que refuerza el tono acogedor del juego. DOGWALK busca ofrecerle al jugador un momento de calma y conexión.
DOGWALK fue desarrollado por Blender Studio, que forma parte de la Blender Foundation, la organización responsable del desarrollo de Blender, el software de animación y modelado 3D de código abierto. Además de crear cortos animados, Blender Studio también explora proyectos que demuestran el potencial del software en otras áreas, como los videojuegos.
DOGWALK fue lanzado gratuitamente en Steam, acompañado por un Supporter Pack opcional que incluye el código fuente, bocetos conceptuales y materiales de producción pensados para desarrolladores y curiosos del proceso creativo.
La comunidad celebra su atmósfera acogedora y su arte distintivo
Actualmente, DOGWALK acumula más de 360 reseñas con una aprobación del 98% en Steam, lo que le otorga el estatus de “muy positivas”.
Los jugadores destacan su estilo visual encantador, la suavidad de sus controles y la calidez que transmite su mundo. DOGWALK no tiene giros argumentales ni mecánicas complejas, pero logra algo más difícil: ofrecer una experiencia cálida, estética y honesta.
En un contexto donde muchos juegos buscan destacar por su escala o ambición, DOGWALK recuerda que también hay valor en lo breve, lo artesanal y lo relajante.
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