En los últimos años, hemos sido testigos de la rápida evolución de la tecnología como “blockchain” y la creciente adopción de las criptomonedas. En este contexto y haciendo honor a la frase “sino puedes con ellos, úneteles”, los gobiernos de todo el mundo están explorando nuevas formas de innovar en el sistema financiero. Una de las soluciones que ha ganado terreno en los últimos años es el concepto de las CBDC, o Monedas Digitales de Banco Central (por sus siglas en inglés). Las CBDC representan una transformación significativa en la forma en que se emiten y utilizan las monedas nacionales, abriendo un nuevo capítulo en la economía digital.
Las CBDC son monedas digitales emitidas y reguladas por los bancos centrales de un país. A diferencia de las criptomonedas descentralizadas como Bitcoin, las CBDC son controladas por una autoridad central, lo que les brinda un grado de estabilidad y confianza inherente. Estas monedas digitales se basan en tecnología de registro distribuido, como blockchain, que permite la transparencia, la seguridad y la trazabilidad de las transacciones.
¿Cómo funcionan los CBDCs?
El funcionamiento de las CBDC puede variar según el diseño implementado por cada banco central. Algunos optan por un enfoque de “dos niveles”, en el que el banco central emite la CBDC y la distribuye a través de intermediarios financieros como bancos comerciales. Otros pueden optar por un enfoque de “un nivel”, donde el banco central interactúa directamente con los usuarios finales sin intermediarios.
Tipos de CBDCs
Existen dos tipos principales de CBDC: minoristas y mayoristas.
- Las CBDC minoristas están disponibles para el público en general y se utilizan como una forma digital de dinero de curso legal.
- Las CBDC mayoristas se utilizan para liquidar transacciones entre instituciones financieras y pueden mejorar la eficiencia en los mercados financieros.
Diferencias entre CBDCs y criptomonedas tradicionales
Existen varias diferencias fundamentales entre las CBDC y las criptomonedas tradicionales. En primer lugar, mientras que las criptomonedas operan en redes descentralizadas y utilizan algoritmos de consenso para validar las transacciones, las CBDC son emitidas y controladas por los bancos centrales, lo que les otorga un grado de centralización y control estatal. Además, las CBDC están respaldadas por las reservas del banco central, lo que les confiere una estabilidad inherente que las criptomonedas no siempre poseen.
Ventajas y desventajas de las CBCDs
A la hora de hablar de las CBCDs surgen varias cuestiones:
En primer lugar, las CBDC podrían ofrecer una mayor eficiencia en los pagos, permitiendo transacciones instantáneas y eliminando intermediarios. Esto podría mejorar la inclusión financiera al brindar acceso a servicios bancarios a segmentos de la población no bancarizados. Además, las CBDC podrían reducir los costos asociados con la emisión y el manejo de efectivo físico, lo que beneficiaría tanto a los ciudadanos como a los bancos centrales.
Por otro lado, las CBDC también plantean desafíos y preocupaciones. Uno de ellos es el tema de la privacidad y la protección de los datos personales. Dado que las transacciones con CBDC quedaron registradas y rastreables, se plantea la cuestión de cómo se protegería la privacidad de los individuos y se evitaría un exceso de vigilancia estatal. Además, la implementación exitosa de las CBDC requería infraestructuras tecnológicas robustas y seguras, así como una educación adecuada para los usuarios.
Como para ir finalizando el articulo debemos hacer mucho hincapié que las CBDCs no son criptomonedas, no son Bitcoin. Son híbridos,es una respuesta de los países preocupados por la aparición de las criptomonedas libres en el mundo, especialmente, preocupados por la pérdida de su poder económico y financiero en el mundo. Las CBCDs son el último intento de las instituciones por mantenerse vivos en tiempos en los que la sociedad ya los rechaza de forma masiva.