Ripple (XRP) se ha convertido en la cuarta mayor criptomoneda por capitalización de mercado tras la victoria parcial de Ripple Labs sobre la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) el 13 de julio.
La jueza federal encargada del caso de Ripple Labs contra la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) ha dictaminado que el token XRP “no es necesariamente un valor en sí mismo”, excepto cuando se vendió para recaudar fondos de instituciones. La jueza del distrito federal, Analisa Torres, dictaminó que las ventas programáticas a compradores públicos y las distribuciones de XRP a los empleados de Ripple Labs no constituían la venta de valores no registrados. El tribunal no abordó las ventas secundarias de XRP en los intercambios de criptomonedas.
Sin embargo, la jueza concluyó que los contratos por valor de 728 millones de dólares para ventas institucionales sí constituían ventas de valores no registrados y que esos inversores “habrían comprado XRP con la expectativa de obtener beneficios de los esfuerzos de Ripple”.
El nuevo fallo también provocó una nueva ronda de actividades de reinscripción en las principales exchange de EE. UU., como Coinbase, Kraken e iTrustCapital permitiendo que el token se intercambie en sus respectivas plataformas. El intercambio Gemini, propiedad de los hermanos Winklevoss, ha insinuado que también intentará volver a cotizar XRP en un futuro próximo.
Esto nos muestra que los tribunales están comenzando a reconocer que las criptomonedas no son valores y no deben estar sujetas a la misma regulación que las acciones y los bonos, se espera que la demanda tenga ramificaciones en todo el ecosistema.